domingo, 3 de octubre de 2010

¿Quién quiere ser normal?

Bernard Fougéres
bernardf@telconet.net


domingo 03 de octubre del 2010
¿Existe alguien que lo sea? Según la Real Academia, normal significa “mayoritario, que no produce extrañeza, apegado a normas fijadas”. El ser normal sería aquel que se comportase como todos. De ahí esta costumbre de vestirnos con un nombre que no es nuestro; Pierre Cardin, Lacoste, Tommy Hilfiger, Armani, Guess. Si añado un reloj Rolex o Cartier, Bulgari, zapatos Bally, Gucci, Prada, ¿puedo convertirme en supernormal? Cada persona puede vestirse como se le antoje. Si se siente más segura de su estatus o socialmente superior con una marca determinada, está en su derecho, aunque suene muy triste. Aborrezco las corbatas mas me pongo una para no llevar saco. El esmoquin no rima ni con mi metro sesenta y siete, ni mi exceso de peso: paso a ser pingüino, dejo de ser hombre normal para convertirme en ave piscívora.

No debo usar “malas” palabras (tan ricas a veces a la hora del cuchí cuchi). La Iglesia ve pecaminosas las fantasías del Kama Sutra. De los treinta tipos de besos propuestos, el beso palpitante, el beso sin reloj, el beso viajero, el beso broche, el beso nominal son increíbles porque se alejan del beso “normal”. Olvidaron el inefable beso con vino, con champán. No es normal la persona demasiado realista, soñadora, seria, disoluta, (suele aburrirme siniestramente la gente supercuerda, atildada, más preocupada por su envoltura que por su vida interior). Las arrugas de la piel son normales, no las del alma, mas una planchadita ocasional no le viene mal a nadie: cuestión de aseo personal.

No concibo vida sin locuras, cometí muchas. Intentando adaptarme a las normas, terminé en catástrofe. Esconder lo que somos es traicionarnos. ¿Por qué confundir “diferente” y “malo”? Si uno se sale de la norma lo atacan, lo excluyen. ¿Es normal ser blanco, anormal ser negro?, ¿adinerado o chiro?, ¿aristócrata o cholo? ¿Debemos fusilar a los homosexuales, quemar vivas a las lesbianas? Si soy católico, ¿debo considerar como anormales al testigo de Jehová, al musulmán, al budista? La máscara que usaban los actores griegos se llamaba “persona”. ¿Debemos aparentar, ser uno del montón? Si intentamos amar a cuesta de nuestra autenticidad, el amor se morirá de aburrimiento o se hará rutina. Ser lo que somos, con nuestras debilidades, errores, basuras inocentes es dejar a otros el bulling, forma de agresión, acoso, desprecio. Creo que ser normal es aceptar que los demás sean lo que sean, en costumbres, religiones, filosofía, orientación sexual. Resulta difícil aceptar que los chinos coman perros, los colombianos hormigas culonas, los franceses ancas de ranas, ¿pero quién podría afirmar que sea normal ser carnívoro? Lo soy y lo disfruto. ¿Quién dijo: “La normalidad es la dictadura de la mayoría”? ¿Y por qué ser normales si podemos ser especiales?

¿Si somos raros, somos anormales? ¿Ser excesivamente emotivo es salirse de las normas? ¿Que tengamos miedo de mirar a los ojos a los demás es normal? ¿Es normal nuestra fiebre de consumismo? ¡Válgame Dios!, amar a una mujer más de lo normal es fascinante y si mirar con curiosidad de niño en su escote es anormal, que me lleven al infierno.


Dibujo de: Thomas Thorspecken

Fuente
Diario el universo

1 comentario:

  1. Interesante. creo que todos somos anormales y todos somos normales. no creo que por usar relojes Cartier vas a ser igual que el resto y ser alguien que no sos. La persona lo usa porque le gustara, el ser distinto viene de adentro no por lo que se ve afuera.

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